La pasarela con nombre de la Diosa Madre Tierra, permitió que los más grandes diseñadores pudieran mostrar sus colecciones en la semana de la moda de Cibeles para la temporada otoño invierno 2009/10. La elegancia y el buen gusto fueron la nota dominante en las presentaciones de Andrés Sardá y Ángel Schlesser que coincidieron en la puesta en escena de vestidos de noche atractivos y de aspecto delicado.